sábado, 1 de octubre de 2016

RECOMENDACIÓN PELÍCULA: SHAME

SHAME (VERGÜENZA)
Steve Mcqueen, 2011

Dependiendo del estado de ánimo con el que se vea una película, uno la asimila de una manera u otra. Si esa película habla de sentimientos como la soledad, la amargura y la inadaptación, nos puede dejar bastante tocados, si ya de por sí lo estábamos un poco antes de verla. Esto es lo que sucede con Shame, una obra maestra del director Steve Mcqueen (sí, se llama como el legendario actor).
En ella nos muestra a un individuo aparentemente normal con un buen trabajo, pero en el que intuimos ya desde el principio, una especie de obsesión enfermiza por el sexo, una adicción que ejercita cada vez que puede con mujeres que se va encontrando por el camino. A pesar de todo, él parece controlar sus emociones con calculada serenidad. Todo se desmorona cuando su alocada hermana viene a pasar unos días con él. Esto hará que el mundo de él comience a tambalearse y florezca el verdadero y atormentado interior de Brandon (el protagonista) haciéndonos ver que detrás de esa coraza de perfección se esconde un hombre solo, perdido, y angustiado.
Hay escenas buenísimas como la del Carey Mulligan cantando en un bar una triste versión del New York, New York, un hombre bajo la lluvia, un hombre corriendo por las calles de la ciudad..., primeros planos, travellings le sirven al director para mostrarnos todos los recovecos de estos personajes en numerosas escenas que es mejor no desvelar. Todo ello con una formidable banda sonora que adorna perfectamente los momentos de silencio.
Mención aparte merece la interpretación del atractivo y genial actor Michael Fassbender en el papel protagonista. Es capaz de enseñarnos, a veces tan solo con la mirada, las sensaciones de un hombre que vive en un infierno, en un callejón sin salida, en una vida que no sabe como vivirla.

Después de verla te quedas en una especie de hipnosis durante unos días. No sales igual que como entraste en ella.

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